domingo, 10 de noviembre de 2013

CURSO CFP348-13 ¿Qué significa hablar y aprender una Lengua? MÓDULO 2

Módulo 2

Unidad Formativa 2. Activamos competencias.

Actividad 3. Competencias generales.
Clases de español a un grupo de estudiantes extranjeros que pasarán un año dentro del proyecto Erasmus en España.
  1. ¿Qué conocimientos sobre España necesitarán sus alumnos? Su cultura en general, la música, las aficiones, el ocio, el arte y sus distintas manifestaciones
  2. ¿Qué conocimientos sobre la vida social de la nueva comunidad necesitarán? Ponga algún ejemplo. Las costumbres relacionadas con las actividades cotidianas, por ejemplo, los horarios de las comidas, de la siesta, del descanso nocturno, los conceptos de puntualidad o impuntualidad, las formas convencionalmente aceptadas de cortesía, como el saludo, la gratitud, la manera de pedir un favor
  3. ¿Qué pueden hacer para tomar conciencia de la propia cultura? Ponga algún ejemplo. Relacionarse con el entorno lo más que puedan, ver y escuchar en la calle cómo se relacionan sus habitantes, por ejemplo en un bar, en el parque, cuando compran el periódico, cuando van al cine, leer revistas o periódico, escuchar la radio, ver la tele, asistir a actividades culturales, entre otros

Competencia existencial o ¿Saber ser? Sobre el desarrollo de la competencia existencial

Considero que más que importante, es necesario incluir este elemento en el plan de aprendizaje de una lengua extrajera. Es, como lo han afirmado algunos compañeros, difícil o complejo, pero recordemos que esta necesidad es intrínseca a la tarea de enseñar si queremos ser profesores en el sentido amplio de la palabra o si sólo queremos ser transmisores de fórmulas sintácticas y gramaticales.

Creo, en primer lugar, que en las últimas décadas se haya olvidado en la aulas de clase -o bien por que no interesaba al profesor ahondar más o porque no tenía los conocimientos o instrumentos para hacerlo- el carácter inherente de la actitud y las propias creencias ante las nuevas culturas más allá del código lingüístico. Por ello, la mayoría de nuestras experiencias como alumnos tengan en común cierta frustración.

En segundo lugar, la competencia existencial está relacionada íntimamente con la idea del alumno como agente social (aunque no me gusta este término, me parece un poco añejo, me remonta a los años 70), es decir, como una persona que actúa en pro de las motivaciones y objetivos que lo llevan a aprender una lengua, para ello se nos requiere tomar en cuanta elementos personales en el aula de clase. Entonces, no podemos desligar una cosa de la otra. Conceptualmente van unidas.

En tercer lugar, está el aspecto de hasta dónde queremos llegar como profesores de lenguas extranjeras y para ello será también necesario que reflexionemos sobre nuestra propia realidad existencial:
la flexibilidad ante la interculturalidad, la labor de acompañamiento o de alejamiento con el alumno en el proceso de aprendizaje, los límites de nuestra propia manera de afrontarla (timidez, facilidad de palabra, manejo de las relaciones con los alumnos, capacidad de observar, delimitar los propios espacios). Para ello, el Portafolio es una herramienta muy adecuada para abordar esta reflexión.

Por último, quiero comentar una experiencia que tuve en mi clase de inglés la semana pasada. A medida que he realizado los cursos del Instituto Cervantes me he vuelto más criticona, indeciso...No, en serio, soy más observadora con relación a lo que busco, a lo que tengo y a lo que obtengo.
Después de una clase donde la profesora se convirtió durante 2 horas y cuarto en la oradora estrella, decidí cambiarme de horario después de un mes de clases esperando que la tónica cambiara. Uno de mis compañeros de clase le comentó en un momento determinado que no estaba comprendiendo lo que ella explicaba frente a lo cual la profesora respondió que si bien era cierto que no dejaba hablar ¿mucho? a sus alumnos en clase, sí que salían al final del año aprendiendo mucho más que los de otras aulas. Entiendo que quizás se refería a que sus largas explicaciones gramaticales nos iban a suponer un beneficio a la hora del examen. Bajé a la secretaría y cambié mi horario inmediatamente. Este compañero llevaba semanas sintiéndose muy mal en clase, inseguro en los ejercicios, no les digo a la hora de hablar y así se lo había expresado a la profesora. Por ello creo que es importante no sólo conocer los elementos existenciales de nuestros alumnos sino también identificar las propias restricciones que nos ponemos a nosotros mismos como docentes.

Entiendo la competencia como la posibilidad de utilizar las diferentes dimensiones de una lengua extranjera que permite aprender y comprender los elementos tanto formales como generales y existenciales con el fin de relacionarse con el entorno de manera adecuada y efectiva gracias a la acción comunicativa.

Lectura: Llorián González, S. (2004). "Orientaciones para leer el Marco (y IV)", en Foro Didáctico. Centro Virtual Cervantes (11/10/2004). Disponible en:
 
La dimensión horizontal del MCER nos propone un tejido donde se relacionan coordinadamente los elementos que intervienen en el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera: “los conocimientos, habilidades y actitudes que el usuario o alumno tiene que poner en juego cuando usa esa lengua; las formas en las puede hacer uso de la lengua (oralmente, por escrito...; comprender, hablar...; los textos que produce o procesa...; los contextos en los que se comunica...)”.
Para ello, el MERC presenta un enfoque orientado a la acción que considero representa una de las aportaciones más importantes que se han hecho en el campo del aprendizaje de las lenguas, el desarrollo de su uso y la efectividad en la comunicación del que la usa.  Asistimos a la consideración del alumno como parte activa y proactiva de su personal proceso de aprendizaje, un alumno participativo y creativo, en el amplio sentido del término, para recibir nuevos conocimientos y generar los suyos propios.  Un enfoque cuyo paradigma esté centrado en una relación de ida y vuelta entre el que aprende y el que enseña facilita la identificación de las necesidades comunicativas y el diseño de estrategias de nueva didáctica que reproduzca ese intercambio.
Las competencias, el uso de la lengua  y las actividades comunicativas son los marcos de referencia dentro de los cuales nos desempeñaremos como profesores de lenguas extranjeras de manera que podamos brindar a nuestros alumnos, por una parte, y a nosotros como docentes, por otra, las múltiples posibilidades que podemos desarrollar para comprender las facetas del aprendizaje de una lengua nueva en una relación bidireccional.

1 comentario:

  1. Querida:
    Qué exclente entrada. Estoy segura de que dentro de unos meses te resultará utilísima, cuando algunas ideas comiencen a diluirse y quieras recuperar lo que has aprendido en este curso.
    Comparto contigo todo lo que dices sobre el MCER. Solo me gustaría puntualizar una cosilla. Hace ya años que en el ámbito de la didáctica de lenguas nos damos cuenta de que los factores individuales tienen una importancia vital. Esta preocupación dio origen a los enfoques humanistas. Nuestra nueva perspectiva nos permite sin embargo colocar la competencia existencial en algún lugar y observar las relaciones que establece con otras competencias.

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